Sensibles aquellos que necesiten leerme. Sabios quienes sepan entenderme. Locos todos.

lunes, 2 de mayo de 2011

Yo, Superyo y Ello

Quiero vivir, quiero gritar, quiero sentir el universo sobre mi, quiero correr en libertad, quiero llorar de felicidad.
Hoy más que nunca tengo hambre de libertad. Nunca me pasó, debo confesar, preferir quedarme un rato más y volver sola, que tener la comodidad del auto de papá que me pasaba a buscar antes. (Y si, se puede pensar, qué pendeja, la va a buscar el papito. Pero así es, no podemos negarnos de vez en cuando a la comodidad de un auto). En fin, la cosa no es por el auto, ni por mi viejo. Lo que me pasa es que sentí un click, un cambio abrupto y paulatino a la vez, que hizo de mí salir lo mejor. Aquello que estuvo guardado por años, en la burbuja del colegio privado, me salió la calle.
Lamentablemente, vivimos mal. Y el miedo siempre está en este país, provincia, ciudad, sociedad. Pero
cuando no te queda otra aprendes a ser parte de la jungla. Y a veces siento que ese 'hacerme fuerte' trajo a mi muchos otros cambios. Noté por ejemplo, que me gusta mucho, disfruto placerosamente, ir caminando sola por la calle. Con todo lo que eso implica, encontré mi lugar, y la verdad mencanta. Puedo conversar de más cosas, porque experimentarlas por mí misma hizo que las entendiera mejor.
Tantos años reprochándole a mi vieja sus ganas de protegerme, y no dejarme hacer este cambio de a poco. Tantos años que hoy ya no significan nada, porque aprendí en cierta forma, a vivir conmigo, por mi y para mi. 
 
Aaaaaaaaaaaaaah, ahora entendí a lo que Cris Morena quería llegar cuando rompía las pelotas con lo de 'crecer duele'. MIRA VOS, aquí estoy yo, siete temporadas de Chiquititas después.